Debabarrena

Geoparkea

Geoparque de la Costa Vasca

Es una zona natural protegida y declarada Geoparque Mundial de la UNESCO que revela más de 60 millones de años de historia. Ubicado en la costa de Gipuzkoa, conformado por los municipios de Zumaia y las localidades de Deba y Mutriku en Debabarrena, este destino natural único combina paisajes espectaculares y un valioso patrimonio geológico.

Flysch

Flysch del Geoparque

La formación de sus acantilados recuerda a un libro abierto donde cada capa de roca narra millones de años de historia de antiguos océanos como si fuera una de sus páginas.

En la zona de Mutriku, se encuentra el singular Flysch Negro, conocido por su color oscuro y formación única, resultado de sedimentos de un antiguo fondo marino. Estas capas son las más antiguas del Geoparque. Cerca, la playa de Saturraran ofrece un arenal en forma de medialuna.

Karst

Espacio interactivo

Visita el espacio interpretativo del Karst, en Lastur, y el Geopark Corner, en Deba; o el Nautilus, Centro de Interpretación Geológica de Mutriku.

Los sabores del karst

Un paseo por el corazón del Geoparque. Visita a pie el valle escondido de Olatz, en Mutriku, presencia la elaboración de queso y disfruta de una pequeña degustación, acompañada del preciado vino local txakoli.

Visitas guiadas

Disfruta de visitas guiadas, a pie o en barco

Karst

Explora el Karst de Debabarrena

Adéntrate en la zona interior del Geoparque, en el Karst de Debabarrena, un destino imprescindible para aquellas personas que buscan explorar cuevas, dolinas y ríos ocultos.

No te pierdas el valle de Olatz con su forma circular rodeada de pirámides de roca, o Lastur, un valle escondido alargado y profundo, donde las aguas desaparecen en el subsuelo a través de dolinas.

Ambos lugares son postales del mundo rural vasco y perfectos para disfrutar de una aventura en Debabarrena donde geología y agua crean un ecosistema de extraordinaria belleza.

Visitas
guiadas

Las visitas guiadas en el Geoparque de la Costa Vasca ofrecen una inmersión completa en su patrimonio natural y cultural.

Acompañado por guías expertos, podrás explorar el flysch y el karst en recorridos personalizados que te llevarán por los paisajes y acantilados únicos de la región y descubrir los rincones más ocultos en una experiencia completa y educativa.

Más en Deba y Mutriku...

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¿Dónde dormir?

Rutas

San Blas

Ya ha pasado la Navidad, pero en Debabarrena seguimos endulzando el invierno. El 3 de febrero elaboramos el dulce más popular de nuestra repostería tradicional: la torta de San Blas. ¡Acércate a conocerla!
La tradición de elaborar dulces para San Blas no es exclusiva de Debabarrena, pues se encuentra arraigada en varios puntos de Euskadi, como Abadiño o Llodio.
En nuestra comarca, muchas personas todavía elaboran las tortas en casa, y las llevan a la iglesia a bendecir. Según la creencia popular, a San Blas se le atribuyen poderes contra los males de garganta; para ello, además de comer las tortas, hay que llevar a bendecir un trozo de cordón, el cual hay que llevar anudado a la garganta durante nueve días. Pasado ese tiempo, se quema, y confiere protección durante un año contra catarros y otras dolencias.

Ingredientes

Para la masa:

  • 1 kg de harina de trigo
  • 6 huevos
  • 125 gr de manteca de cerdo o mantequilla o margarina
  • ½ kg de azúcar granulado
  • 1 sobre de levadura química
  • 15 gotas de esencia de anís

Para el glaseado:

  • 2 claras de huevo
  • 250 gr de azúcar glas
  • 10 gotas de zumo de limón
  • 3 gotas de esencia de anís

Elaboración

  • Precalentar el horno a 180º.
  • Colocar la harina en una mesa de trabajo limpia y apilarla con forma de volcán.
  • Cascar los huevos en el centro, y mezclar con las manos hasta incorporar.
  • Añadir la manteca o sustituto y amasar con las manos.
  • Incorporar poco a poco el azúcar y la esencia de anís.
  • Amasar con las manos hasta que no se pegue.
  • Dar forma de bola y dejar reposar la masa al menos media hora a temperatura ambiente
  • Una vez haya reposado, espolvorear la mesa y un rodillo de madera con harina.
  • Cortar la masa en pequeñas bolas y aplanar hasta medio centímetro de grosor.
  • Dar la forma deseada utilizando un plato, una bandeja, o similar.
  • Se pueden rematar los bordes haciendo picos con los dedos.
  • Hornear en la bandeja media del horno alrededor de 15-20 minutos, hasta que tengan un color dorado sin llegar a tostarse.
  • Mientras, batir las claras para el glaseado a punto de nieve.
  • Sin dejar de batir, incorporar el azúcar glas, el zumo de limón, y la esencia de anís, hasta formar una pasta densa de color blanco.
  • Aplicar el glaseado con una cuchara a las tortas aun calientes.