El patrimonio industrial de Debabarrena es uno de los mayores referentes de la historia industrial del País Vasco. Su entorno natural impulsó la creación de numerosos talleres en la región. Con el tiempo, las industrias locales emprendieron un proceso de diversificación industrial, adaptándose a los retos de cada época y convirtiéndose en un ejemplo de evolución y resiliencia industrial.

Algunas empresas emblemáticas de la región, como Alfa, Orbea, BH o El Casco, son claros ejemplos de esta transformación. Aunque comenzaron fabricando armas, supieron aprovechar su experiencia técnica y maquinaria para especializarse en otros productos, como máquinas de coser, bicicletas o accesorios de escritorio. Estas empresas son hoy en día un símbolo de la innovación y capacidad de adaptación de la industria de Debabarrena.

Durante los últimos cien años, los pueblos de Debabarrena han demostrado una capacidad constante para adaptarse a un entorno en rápida evolución. Preservar este legado industrial es fundamental para evitar que se pierdan los conocimientos y la historia acumulados a lo largo de los siglos.

Quienes visiten Debabarrena tienen la oportunidad de descubrir su fascinante patrimonio industrial. El Museo de la Industria Armera de Eibar y el Museo de la Máquina-Herramienta de Elgoibar son paradas obligatorias para conocer de cerca la historia industrial de la región. En estos espacios, no solo se puede explorar la rica historia de la fabricación de armas, sino también admirar algunos de los productos más destacados creados por las empresas de Debabarrena.

Como dice un conocido refrán: «Ante la adversidad, superación». Y esta es, precisamente, la esencia del patrimonio industrial de Debabarrena.