Entre Gipuzkoa y Bizkaia, con una ubicación geográfica privilegiada, la comarca de Debabarrena conforma un auténtico mosaico de la diversidad paisajística, cultural y tradicional de Euskadi.
Pese a la industrialización, Debabarrena ha sabido preservar su identidad milenaria y convertirla en atractiva oferta donde se conjuga el mar con la montaña, la cultura con la tradición, y el arte con la gastronomía.