Existe un sendero entre Elgoibar, Soraluze y Bergara que serpentea entre verdes montes. Un sendero que recorre el cordal desde el imponente monte de Karakate, guardián y divisor de las localidades de Elgoibar y Soraluze, hasta la ermita de Santutxu en el barrio de Elosua, en Bergara. Una atalaya natural que ofrece impresionantes vistas sobre el mar y los montes de alrededor. Y una puerta al pasado, pues es un sendero cargado de historia.
Conocido como la Ruta de los Dólmenes, este sendero permite a las personas que lo recorren viajar 6.000 años atrás en el tiempo, a la prehistoria. Nos traslada a una época comprendida entre el Neolítico y la Edad del Bronce, unos tiempos en los que nuestros antepasados abandonaron la caza por la agricultura y la ganadería, y comenzaron a asentarse en pequeñas aldeas. Trabajaban la piedra y más tarde el metal, concretamente el bronce. Desconocemos dónde habitaron, pero sabemos dónde enterraron a sus muertos, pues nos dejaron sus monumentos funerarios: dólmenes, túmulos, cistas, y un menhir. Junto con los cuerpos, o bien las cenizas, enterraban también diversos objetos: vasijas, herramientas, joyas y armas.
Caminar por este sendero es caminar por la prehistoria, ya que a lo largo de sus 11 kilómetros de recorrido podemos encontrar un conjunto de 19 monumentos megalíticos, datados entre el año 4.300 a 800 a.C. aproximadamente. Muchos de estos monumentos fueron descubiertos en 1920 por el equipo formado por J.M. Barandiaran, T. Aranzadi, y E. Eguren, y posteriormente excavados e investigados entre 1921 y 1922. Sin embargo, aunque utilizaron una metodología muy avanzada para la época, no fueron muchos los restos que encontraron, posiblemente ya que la mayoría de los elementos habían sido saqueados para entonces. Las montañas vascas siempre han sido lugar de mitos y leyendas, y el cordal de Karakate no ha sido diferente; de hecho Barandiaran constató en su investigación los rumores sobre un “tesoro” enterrado en la zona. Así, y dado que desde entonces no se habían vuelto a investigar, a principios del siglo XXI se decidió volver a intervenir, excavando algunos monumentos de nuevo.
De esta nueva serie de excavaciones resultaron importantes hallazgos. Destaca entre ellos el dolmen de Kerexetaegia Sur, reconstruido en 2018 después de una minuciosa investigación. Se puede observar la cámara fúnebre bajo la gran losa, e incluso apreciar parte del túmulo que cubrió el dolmen en su día. Otra de las joyas de la corona es el menhir de Arribiribilleta. El monolito, de 3,5 metros de altura, nos recordará a la piedra que solía llevar consigo siempre el mítico personaje de tebeo, Obelix. Inicialmente y durante muchos años se pensó que Arribiribilleta era un dolmen, o un hito que marcaba los límites municipales. Pero en la excavación realizada en 2012 desveló que efectivamente se trataba de un menhir, y en 2013 se puso en pie en la que se considera fue su posición original.
Esta ruta no es atractiva únicamente por el conjunto megalítico, sino también por el paisaje. La ruta es un paseo entre verdes laderas, llanuras, hayedos y pinares. Las subidas y bajadas a las cimas de Karakate, Atxolin, e Irukurutzeta nos llevan a algunos de los mejores miradores de todo Euskadi, permitiéndonos observar a un lado el Mar Cantábrico, a nuestros pies los valles del Deba y del Urola, y en el horizonte montañas como Anboto, las Peñas de Aia, la sierra de Aizkorri, los Montes de Vitoria, e incluso en un buen día, se pueden atisbar los Pirineos y los Picos de Europa. Para ubicarnos mejor y tener más información de nuestras vistas, disponemos de la mesa panorámica de Karakate, justo al comienzo de la ruta desde Soraluze.
El conjunto de naturaleza, paisaje, e historia hacen de la Ruta de los Dólmenes un lugar mágico, que ahora, con la llegada del buen tiempo y de las visitas guiadas organizadas (que por cierto, son gratuitas) invitan a disfrutar de un agradable día en la montaña para toda la familia. Se puede consultar el calendario y cómo inscribirse a las visitas en este enlace. Además, en esta misma web, en el apartado Senderos, se encuentra un track GPS para soportes digitales, para todas las personas que quieran explorar la ruta por su cuenta.