Otoño en Debabarrena: nuestros senderos

Se acerca el final del verano, pero el tiempo todavía acompaña en Debabarrena. Si te acercas a nuestra comarca en otoño, tienes muchas opciones para disfrutar de la naturaleza. Cuando las temperaturas se suavizan, y los árboles comienzan a cambiar el color de sus hojas, es la época perfecta para descubrir los senderos de Debabarrena.

El primer sendero que os proponemos probablemente os resulte conocido a la mayoría. Se trata del GR-121, que lleva el sobrenombre de Talaia, y en el tramo entre Deba y Zumaia se lo conoce como Ruta del Flysch. En total son algo menos de 23 kilómetros los que transcurren por la costa de Debabarrena, entre espectaculares acantilados, con el mar siempre a un lado. El sendero ofrece vistas inmejorables del flysch, en especial desde los miradores de Elorriaga y Mendatagaina. El camino también lleva al casco histórico de Mutriku, una joya de calles empinadas que esconde más de un tesoro, como el Palacio Arrietakua. Además, este sendero es parte del Camino de Santiago, la variante denominada Camino de la Costa, así que es habitual encontrar peregrinos en cualquier época del año.

Un poco hacia el interior desde Deba encontramos el pueblo de Mendaro, asentado en el valle del río Kilimón, afluente del río Deba que da nombre a nuestra comarca. En este valle os proponemos un recorrido de menos de 7 kilómetros, de inclinación suave, una ruta perfecta para realizar en familia. El camino (PR-Gi 42) se adentra en el valle del río Kilimón, y además de poder disfrutar de parajes repletos de vegetación, ofrece la posibilidad de explorar elementos de patrimonio como la Casa-torre de Lasalde.

Siguiendo el valle del Deba río arriba, llegamos a Elgoibar, y en el límite de esta localidad con Soraluze, encontramos uno de los mejores miradores de todo Euskadi, en la cumbre del monte Karakate. Y de aquí parte otro de nuestros senderos más conocidos: la Ruta de los Dólmenes, o PR-Gi 94. Esta ruta, de 11 kilómetros de longitud, une la cima de Karakate con la de Agirreburu, y a lo largo del cordal ofrece impresionantes vistas hacia el mar y las montañas de Euskadi. Pero sin duda lo más destacable es que esta ruta transcurre entre monumentos prehistóricos: la estación megalítica Elosua-Placencia se encuentra en la ruta, con un total de 19 elementos: dólmenes, túmulos, y un menhir. Merece la pena adentrarse por este camino y conocer más sobre la prehistoria de Debabarrena.

Nuestra siguiente propuesta no está muy lejos de Elgoibar. Frente al monte Karakate, al otro lado del río Ego, se encuentra el santuario de Arrate, hogar de una virgen muy querida tanto por eibartarras como por muchas personas de Debabarrena. Cerca del santuario hay además un parque de juegos y dos restaurantes, por lo que resulta un lugar ideal como punto de partida para caminatas por los montes que lo rodean. Y aquí empieza el sendero PR-Gi 108, que sube hasta las cimas de dos montes eibarreses de renombre: Kalamua y Akondia. El sendero tiene algo menos de 8 kilómetros, y es de dificultad media. Además cuenta con un área de descanso con una fuente, donde reponer fuerzas antes de iniciar la bajada.

La última propuesta de este artículo cruza la frontera a Bizkaia, pues Debabarrena se compone de 6 municipios en Gipuzkoa, y 2 en Bizkaia. Es entre estos dos, Ermua y Mallabia, donde transcurre este sendero, el PR-Bi 70. Se trata de una ruta circular de algo más de 6 kilómetros, que une las dos localidades, y recomendamos comenzarla en Ermua, yendo hacia el barrio de Goitondo junto a la carretera. En el camino atravesaréis bosques autóctonos y varios caseríos, así como el área recreativa de Errekalde, donde si las temperaturas lo requieren, podréis refrescaros con un baño.

Como veis, Debabarrena ofrece un amplio abanico de opciones para disfrutar de la naturaleza. Podéis conocer nuestra red de senderos en nuestra web, o en nuestro perfil de Wikiloc, donde podéis incluso descargaros los tracks GPS y disfrutar de las rutas sin preocupaciones. ¡No os lo perdáis!