Hay cuatro características que hacen que la comarca del Bajo Deba se sitúe dentro del mapa de 'zona turística'. El patrimonio industrial, la naturaleza, la cultura y la gastronomía son elementos que componen la oferta que organiza el departamento de Turismo de Debegesa.
Este año, «la oferta es muy amplia», dice Aitziber Cortázar, responsable de gestionar todas las actividades turísticas del Bajo Deba. Entre sus principales actividades turísticas se encuentra las visitas al Geoparque de la Costa Vasca. «Es el principal reclamo turístico de la comarca, y aglutina, aparte de Deba y Mutriku, Zumaia», explica Cortázar. Para conocer este fenómeno único en el mundo, hay que desplazarse hasta Mutriku o Deba. Una de las rutas comienza en el Museo Nautilus de Mutriku, y después se desarrolla en barco pasando por Deba y llegando hasta Zumaia, finalizando con la visita a Algorri. Aprovechando esto, hay visitas guiadas al casco histórico de Mutriku, declarado conjunto histórico monumental, o visitas a la iglesia Santa María de Deba.
Pero para aprovechar y apreciar el maravilloso paisaje que forma el flysch en la costa, existen varias rutas a pie. La primera de ella es conocida como la 'Ruta del flysch', de 14 kilómetros, en la que se pueden apreciar los espectaculares acantilados. Por otro lado, y en caso de que no se desee realizar una camita larga, hay otra opción que también permite gozar del paisaje. Se trata de la ruta desde Deba hasta Sakoneta, una de las calas más salvajes de la comarca de Debabarrena, y a la que se llega solamente a pie. «Es una playa con vistas espectaculares y el recorrido está perfectamente señalizando», añade la responsable. A este mismo lugar también se puede llegar desde el barrio debatarra de Elorrixa, dejando allí el coche y descendiendo hasta Sakoneta. «Es mejor hacerlo completo porque durante toda la ruta hay miradores y paneles explicativos sobre la evolución geológica del flysch», añade Cortázar.
Otro de los puntos turísticos de la costa de la comarca es la ermita Santa Katalina de Deba. «Con un día soleado y con marea baja se pueden ver unas vistas espectaculares del geoparque», añade. Además, quien visite tanto Deba como Mutriku podrá disfrutar de sus playas, «como Saturrarán que es una playa más aislada o, todo lo contrario, la de Santiago de Deba, que es una playa más urbana». Añadiendo a esto, el departamento de turismo también ofrece diferentes actividades acuáticas como «el buceo, el surf, el paddel surf, y las piscinas naturales gratuitas de Mutriku», que harán disfrutar a todos aquellos, tanto mayores como pequeños, que se acerquen a la costa. Ante la variedad de actividades, Cortázar asegura que «el destino turístico más desarrollado y el que más reclamo tiene es el de la costa, y entre ellos, el Geoparque es el producto estrella».
En los pueblos del interior de la comarca también se está fomentando el turismo aunque, en cierta medida, «con actividades puntuales». La más demanda es la 'Ruta de los Dólmenes', que empieza en Soraluze y acaba en el Karakate. «Las visitas guiadas se celebran todos los domingos desde junio hasta el nueve de octubre, y son gratuitas», añade Cortázar. Durante el trayecto la gente que realice esta actividad podrá conocer el entorno de la comarca a través de elementos prehistóricos como los dólmenes y la agrupación de piedras en un montón, conocidas como túmulos.
Por otro lado, y trabajando conjuntamente con la empresa de chocolates de Mendaro, se han organizado visitas guiadas para que pequeños y mayores disfruten conociendo el proceso del producto desde su elaboración hasta su degustación. Al igual que en Lastur, donde las familias podrán descubrir la vida tradicional rural vasca como el molino de maíz y la elaboración de la harina con la que amasarán los típicos talos. También disfrutarán de los juegos tradicionales vascos como la pelota.
No hay que olvidarse del valle de Olatz, donde hay una georuta señalizada «accesible para todos los públicos y familias por sus pequeñas pendientes que permiten recorrer la ruta rápidamente», explica Cortázar. Desde Debegesa también invitan a visitar el Museo Máquina-Herramienta de Elgoibar y el Museo de la Industria Armera de Eibar, aunque saben que en verano es más complicado porque la gente prefiere «invertir sus horas al aire libre».
Como novedad, desde este departamento están trabajando para que las fiestas tradicionales o eventos gastronómicos se conviertan en otro punto turístico. «Para nosotros es habitual celebrar Euskaljaiak pero para los extranjeros es algo nuevo y queremos dar a conocer lo autóctono», explica la responsable. En este ámbito, no solo trabajan en invierno, sino que en verano están promoviendo las fiestas de los pueblos de la comarca «en las que hay ciertas actividades que interesan a nuestros visitantes, sobre todo teniendo en cuenta que los dos principales focos de Euskal Herria son la enogastronomía y la cultura», concluye Cortázar. Más información de las actividades en la página web del departamento de turismo (www.debabarrenaturismo.com).
En cuanto a los números de visitas, el Geoparque es quien atrae a más visitantes. «Podríamos conseguir más turistas en otras zonas pero trabajamos en el turismo de calidad y no el de cantidad», añade Cortázar. De esta manera, desde el departamento conocen muy bien a su público objetivo. «Sabemos quiénes vienen, a qué vienen y lo que quieren», afirma la responsable. Para ello, el pasado 8 de junio publicaron el nuevo Plan Estratégico 2016-2020 donde se marcan unas estrategias tanto desde el punto de vista del posicionamiento del producto como de su desarrollo, su comunicación, su promoción o su marketing. «Apostamos por una buena calidad del destino, por tener unos productos idóneos y que aporten tanto al residente como al turista», explica Cortázar.
A partir de ahora solo queda avanzar en la consideración de Debabarrena como un destino turístico, con identidad propia, creando una oferta de calidad y trabajando junto a sectores privados para conseguir un crecimiento sostenible de la actividad. «Tenemos una hoja de guía consensuada con los ayuntamientos de la comarca y poco a poco iremos construyendo ese camino que ya está marcado, teniendo en cuenta quiénes somos y dónde estamos», finaliza.
La entrevista íntegra aquí. (Redactora: Ainhoa García Mallo, Diario Vasco)